La importancia de los neumáticos
|La estación invernal es una de las más temidas por los conductores. Heladas, nevadas, lluvias…un sinfín de adversidades meteorológicas que hacen de la carretera un lugar peligroso para aquellos descuidados con su vehículo.
Se trata de una época en la que tenemos que ser más cuidadosos que nunca con nuestros neumáticos. Y es que las ruedas son una de las partes de nuestro coche que debemos revisar, no todos los días, sino cada vez que cojamos el vehículo, aunque lo hagamos diez veces, puesto que su desgaste y su presión es importantísima a la hora de evitar accidentes.
Como bien sabemos, la estabilidad de nuestro coche depende totalmente de la situación en la que estén las ruedas, ya que es la única parte del mismo que toca el suelo, por lo que si se encuentra en malas condiciones las opciones de accidente se multiplican de manera importante.
Por ello, lo primero que debemos hacer es mirar la presión de los neumáticos. Como bien sabemos, la presión exacta es distinta dependiendo del coche y de la rueda que utilice, por lo que hablaremos del porcentaje al que no debemos llegar nunca, que es del 30%. Si la presión es inferior al 30% de la recomendada correremos el riesgo de sufrir aquaplaning. Esto quiere decir que al contactar las ruedas con el agua perdemos el control absoluto del vehículo corriendo el riesgo de sufrir lo que en Fórmula 1 se conoce como un trompo.
No hay que tener la presión baja pero tampoco alta. Un exceso de presión puede provocar, entre otras cosas, el reventón del neumático. Así mismo, sufre un desgaste mayor lo que hace que tengamos que cambiarla antes de tiempo.
El mismo efecto que una presión baja provoca que nuestras ruedas estén si dibujo. Las rayas del neumático tienen que ser lo más profundas posible para, de este modo, absorber y desplazar mejor el agua.
Con estos consejos, esperamos que el invierno te juegue una mala pasada. Y es que ya sabemos que es mejor prevenir que curar.