Coches eléctricos: conducción eficiente y verde

En esta época de crisis galopante en toda la economía, no cabe duda de que España está saliendo más malparada que otros países. Por diversos motivos, nuestro país está sintiendo en sus carnes las inclemencias de esta crisis más que nuestros vecinos europeos, salvando los casos extremos de Grecia, Portugal o Irlanda. El paro está llegando a límites casi catastróficos, y no parece que la situación se vaya a arreglar próximamente. Más bien al contrario, todo hace indicar que los españoles tendremos que apretarnos (aun más) el cinturón.

Uno de los sectores que más está sintiendo está crisis en sus ventas es el de la venta de coches, algo que en este blog nos atañe claramente. La caída de ventas en los últimos años está siendo descomunal, y más desde que el plan de ayuda para la compra de vehículos que el Gobierno adoptó hace un par de años dejó de estar vigente. Al menos ese plan había dado un respiro a los concesionarios, facilitando la afluencia de compradores. Desde entonces, vender coches es cada vez más complicado. La gente no puede hacer frente a un gasto tan grande.

Sin embargo, dentro del sector automovilístico si que hay una parcela en la que las ventas están creciendo de forma sorprendente. Hablamos de los coches eléctricos, la llamada “alternativa verde” al evidente despilfarro que supone actualmente tener un coche de gasolina, no solo por el gasto en sí de la compra del vehículo, sino por los precios, cada vez más disparatados, que se tiene que pagar por el litro de gasolina o gasoil. Esta es una de las quejas más comunes de los usuarios, que ven como su coche se convierte en una fábrica de tragar dinero a través de los numerosos repostajes. El combustible está cada vez más caro, y dura menos.

Es por eso que la alternativa de los coches eléctricos está empezando a llamar seriamente la atención en sectores que antes casi la despreciaban por pensar que eran coches menores a precios mayores. Los avances en los nuevos modelos de coches eléctricos e híbridos están haciendo que muchas personas empiecen a verlos de la misma manera que a los coches convencionales, con la ventaja de que el consumo es mucho menor, ya que los motores eléctricos aprovechan mucho mejor la energía que los de combustión. De hecho, se han llegado a hacer comprobaciones, en las que el motor eléctrico logra un aprovechamiento del 65-80% de la energía, quedándose el motor convencional solo en un 15-20%. La diferencia es más que evidente, y se nota, sobre todo en el bolsillo.

La gente está logrando ver en estos coches algo que sus fabricantes se han esforzado por mostrar desde el principio: son una inversión. Es cierto que suelen ser más caros que los coches convencionales de similares características, aunque también es verdad que el Gobierno sigue ofertando ayudas para la compra de este tipo de coches, con lo que la diferencia de precios no será tan excesiva. En donde si se nota esa diferencia es en el consumo posterior, puesto que el gasto en combustible se sustituye por el gasto eléctrico para cargar las baterías de estos coches.

Actualmente, las baterías que más alto rendimiento están dando son las de Ion Litio, las mismas que llevan los aparatos electrónicos, pero a mayor escala. Este tipo de baterías logran  mover motores más grandes y potentes, maximizando el consumo de energía. Gracias a cálculos extraídos de la página de Wikipedia sobre este tipo de vehículos, podemos asegurar que el coche eléctrico consume de media 1,68 céntimos cada 100 kilómetros. Este es el precio de los KWh que necesita el coche para recorrer esa distancia, según las tarifas de la Red Eléctrica Española. El precio es unas cuatro veces inferior al del combustible que utilizaría cualquier coche normal con motor de combustión para ese mismo recorrido.

Este tipo de informaciones y datos están abriendo los ojos de los consumidores, que e dan cuenta de que hacer el pequeño esfuerzo a la hora de comprar un coche eléctrico luego se va a ver recompensado por un uso más eficiente de la energía, lo que se traduce en menos gasto en lograr que el coche funcione, con respecto a los de motor de combustible. Entonces, ¿por qué sigue la gente pensando que el coche eléctrico es una opción peor que el coche tradicional? Tal vez convenga ir atrás en el tiempo, hasta el origen de este motor eléctrico, para entenderlo…

–        Orígenes del motor eléctrico… ¡en el siglo XIX!

A muchos les sorprenderá leer la fecha del siglo XIX en el título de este epígrafe. Y seguro que no darán crédito cuando les aseguremos que el motor eléctrico fue inventado anteriormente al primigenio motor de cuatro tiempos que dio origen al coche tradicional. Pero todo esto es totalmente cierto. Hay datos que cuentan que fue el escocés Robert Anderson quien, en la década de 1830, inventó el primer vehículo eléctrico. No se trataba de un coche, pero era un comienzo. Su testigo lo recogió el profesor holandés Sibrandus Stratingh, que realizó varios modelos de vehículos eléctricos a escala, totalmente funcionales.

Con la mejora en las condiciones de la pila electrónica, franceses e ingleses empezaron a apostar fuerte por la fabricación de este tipo de vehículos. En sus orígenes eran biciclos y triciclos con motores eléctricos puros, basados en la pila. Antes del comienzo del siglo XX, uno de estos vehículos eléctricos logró romper la barrera de los 100 Km/h. Parecía que el futuro de los vehículos eléctricos se antojaba brillante y pleno…

El caso es que cuando llegó la hora de adaptar este tipo de motor al modelo de coche que imperaba en la época, el motor eléctrico dejaba de ser tan bueno. Estos vehículos no lograban sobrepasar los 32 Km/h. Eran fabricados en Estados Unidos, y vendidos como alternativa para las clases altas. Su éxito fue relativo en las primeras décadas del siglo XX, sobre todo entre las mujeres, gracias a la conducción limpia y manejable que ofrecían.

Pero a finales de los años 20 se mejoró mucho el sistema de arranque los automóviles de gasolina, y el proceso de producción en cadena de Ford permitió rebajar el precio de este tipo de vehículos, que se veían mejorados en pocos años, mientras el coche eléctrico se estancaba. De ahí su declive posterior, hasta llegar casi al ostracismo vivido durante todo el siglo XX, en el que la industria del coche eléctrico no ha conseguido tener apenas presencia. El coche tradicional se impuso gracias a estas mejoras, y aquello hizo crecer igualmente a la industria petrolera. Eran años de bonanza, y todos creían que el coche de gasolina era la solución perfecta y definitiva….

–        El presente: alternativa a la contaminación y nuevas fuentes de energía

La conciencia social con respecto al medio ambiente no surgió hasta bien entrado el propio siglo XX. En principio, la contaminación no parecía ser un problema. Pero en las últimas décadas, los estudios y análisis han demostrado que el hombre está acabando con gran parte de la diversidad del planeta Tierra, sobre todo por culpa de la contaminación. Las fábricas y especialmente la gran cantidad de coches de gasolina que circulan por nuestras carreteras son los principales causantes de esta contaminación atmosférica, que está llegando a límites demenciales en algunas grandes ciudades, tanto que en otras como Londres se ha prohibido a los vehículos circular por el centro histórico, en post de no dañar los edificios que se estaban deteriorando por culpa de la contaminación.

No cabe duda de que en estas décadas, la sociedad ha tomado mucha más conciencia de lo que supone este exceso de contaminación, y ahora nos preocupamos más por el medio ambiente y por protegerlo. Y está claro que el coche es uno de los principales enemigos de este medio ambiente. Hoy en día es complicado encontrar una familia en la que no haya un vehículo, o incluso dos o tres, según el tamaño de la misma. Este overbooking de automóviles causa un deterioro extremo al medio ambiente de las ciudades, e incluso los políticos se han dado cuenta del problema, apremiando a los ciudadanos a utilizar el transporte público, mucho más “limpio” y eficaz.

Es en estos momentos en los que el coche de gasolina vuelve a ser considerado como un gran gasto tanto a corto como a medio y largo plazo, cando la gente comienza de nuevo a mostrar verdadero interés por el sector de los coches eléctricos, que ha ido innovando muchísimo en los últimos años, y ya es capaz de ofrecer soluciones muy atractivas tanto en precio como en aspecto, otro de los peros que siempre solían ponerse a este tipo de vehículos. En cuanto al corazón del coche eléctrico, su batería suele ser de Ion de Litio, un material que está revolucionando el uso de los aparatos electrónicos gracias a su fiabilidad y su durabilidad. En cuanto al aspecto, hoy en día podemos encontrar coches de diseño igual que los tradicionales, como puede ser el caso del Opel Ampera o el Renault Fluence, de aspecto más deportivo.

–        El futuro: más rápido, más bonito, más barato

Comenzábamos este artículo hablando sobre la subida de ventas de coches eléctricos en nuestro país, un a noticia esperanzadora ante el clima tan pesimista que hay en el sector del automóvil en los últimos años. Parece que esta subida de ventas no va a ser un simple canto de cisne, y que el coche eléctrico va a tener su protagonismo en los próximos años. En un futuro próximo, es probable que comencemos a ver más coches de este tipo en la carretera, que se aumenten los puntos de repostaje eléctrico, indispensables para estos vehículos, dada su (por ahora) corta independencia, y que las entidades gubernamentales y las propias marcas del sector demuestren que apuestan de verdad por esta alternativa, y estén decididos a convencer de una vez a los usuarios acerca de estos coches eléctricos.

Según algunas noticias que se pueden leer en la red, las empresas y las instituciones públicas son las primeras que van a apostar definitivamente por el coche eléctrico para sus flotas de vehículos, una decisión muy inteligente y sobre todo, ejemplificante. Ya hay empresas, como FCC, en la que estos coches representan un importante tanto por cierto de su flota privada. Los Gobiernos de distintos países también apuestan por estos coches eléctricos como vehículos oficiales, por su eficiencia y por el ahorro que suponen en tiempos en los que cualquier desmán económico está muy mal visto por parte de los ciudadanos.

En este sentido, parece que el apoyo del Gobierno español todavía no es lo suficientemente importante como para incentivar las ventas de estos coches entre los ciudadanos de a pie, que aun ven demasiado extraños estos vehículos. El Ministerio de Industria tenía previsto destinar una buena suma de dinero a realizar campañas de promoción de este sector, impulsándolo como la alternativa a la dependencia española del petróleo. No sabemos si con los recortes que se han hecho en todos los campos en estos últimos meses, el Ministerio seguirá apoyando estas campañas, o las dejará para más tarde, cuando la situación mejore un poco.

Los ciudadanos siguen sin conocer del todo lo que se cuece en torno a este tipo de vehículos, y probablemente sea ese desconocimiento lo que genere la desconfianza que les echa para atrás a la hora de adquirir un coche de este tipo,  aun conociendo sus ventajas. De todas formas, gracias a Internet podemos estar al día de toda la información referida a estos coches eléctricos y conocer un poco más todo su proceso de fabricación, sus ventajas, etc… Páginas como Automóviles Eléctricos o Foro Coches Eléctricos están ganando en importancia en estos últimos años, sirviendo como página de referencia a cualquier persona que pueda estar interesada en este tipo de vehículos.

Todos los sectores involucrados en la fabricación, venta y promoción de los coches eléctricos coinciden en decir que falta ese empujón definitivo para convencer a la gente de que la alternativa de estos vehículos es más que evidente frente al gasto continuo y el daño al medio ambiente que supone un coche de gasolina. El petróleo terminará por agotarse algún día, y en definitiva, nuestra propia calidad de vida se verá aumentada si nos comprometemos a cuidar más el medio ambiente, adquiriendo uno de estos coches. En pocos años, esta industria está creciendo y evolucionando a pasos agigantados, y los coches eléctricos actuales ofrecen muchas más ventajas que desventajas, y no cabe duda de que son el futuro del sector del automóvil. Solo hay que conseguir que ese futuro llegue cuanto antes…

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